Las paradisíacas playas de arena blanca y aguas turquesa de Quintana Roo lo han puesto como el destino favorito de los turistas que llegan a México. En 2014, el estado recibió unos 14 millones de turistas y visitantes, el 56% de turistas de todo el país. Con más de 88,000 habitaciones, la industria del turismo ha impulsado una economía estable, empleo, crecimiento y estabilidad a la zona, pero también muchos retos ambientales.  Por ejemplo, Quintana Roo produce aproximadamente 640,5 millones de toneladas de basura por año, y gran parte proviene de la industria hotelera.

Desde 2006, la Iniciativa de Turismo del Arrecife Mesoamericano (MARTI), junto a la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya (AHRM), está ayudando a los empresarios turísticos a disminuir su huella ambiental sobre los valiosos ecosistemas de la zona. MARTI y la Asociación promovieron la implementación del Sistema de Manejo Ambiental que incluye criterios para reducir el consumo del agua, lograr la eficiencia energética y dar un correcto manejo a las aguas residuales y a los desechos sólidos. En el 2007,  17 hoteles implementaron el sistema, y en la actualidad hay 130 hoteles, que representan 36,000 habitaciones (41% del total que hay en Quintana Roo).

“Al principio tuvimos vender la idea de tener un sistema de gestión ambiental. El tema del turismo sustentable era poco conocido. Casi el 90% de hoteles ni siquiera separaban residuos ni reciclaban”, cuenta Fernando del Valle, gerente de operaciones del Programa de Hotelería Sustentable de la AHRM.  “Ahora reciclar es la norma, lo básico; sus esfuerzos van mucho más allá. La sustentabilidad se convirtió en parte de su cultura y tienen proyectos ambientales destacados”.

Los hoteles que aplican el Sistema de Gestión Ambiental de MARTI pasan por un diagnóstico de desempeño ambiental, reciben capacitación para implementar las buenas prácticas de turismos sostenible y luego son evaluados para medir su cumplimiento con el programa. Desde el 2006, más de 26.000 colaboradores de hoteles han recibido capacitaciones mediante MARTI y 44 hoteles han establecido un departamento de sustentabilidad o tienen al menos una persona dedicada al tema.

Este año, MARTI midió los logros en materia ambiental de una muestra de 20 hoteles y encontró que han reducido, en promedio, su consumo de agua en un 17%, el de energía en 13% y el uso de gas ahora es casi 8% menor, gracias a estas mejores prácticas ambientales.

“MARTI nos ayudó a tener un norte claro; nos dio capacitación clave sobre reducir la huella de los hoteles, los cambios específicos que debíamos hacer e indicadores para medir nuestro progreso”, dice Katia Cordourier, directora de la Fundación Ecológica de Bahía Príncipe Hotels & Resorts, uno de los primeros en unirse al programa de MARTI.

Bahía Príncipe ha reducido los desechos de sus cuatro hoteles a 20 toneladas diarias, de las cuales, recicla 8 toneladas. El 40% de residuos orgánicos se donan para compostaje. Se han reemplazado los sistemas de iluminación, de refrigeración y de calentadores por otros de consumo eficiente.  Actualmente, buscan reemplazar los equipos electrónicos por otros más eficientes y van a sustituir el 100% de los carritos de gasolina para transporte interno de turistas por una flota de vehículos eléctricos.

Para seis hoteles del Grupo Karissma, que son parte de MARTI desde el 2008, el programa marcó un antes y un después. “MARTI detonó nuestro compromiso con la gestión responsable de los recursos y nos ayudó a colocarlo como eje transversal de nuestro trabajo”, explica David Ortegón, director corporativo de sustentabilidad de Karissma. Los principios de MARTI son base del sistema gestión ambiental de la cadena, llamado Pasión por la sustentabilidad.

En Azul Beach Hotel, se da tratamiento al 100% del agua residual, excepto la de las albercas, y con el agua tratada se riega el 80% de áreas verdes y se hace la limpieza de ciertas zonas. Esto redujo el agua que residual que podría infiltrarse al manto acuático y dañar el arrecife, y bajó los altos costos que generaba regar con agua potable. Con el reemplazo de los sistemas de aire acondicionado y de refrigeración, y con el uso de iluminación LED, Azul Beach también redujo su consumo de electricidad de 40 kilovatios hora por huésped a 30 kilowatts hora por huésped.  En el hotel Dorado Royale, junto a medidas similares de conservación de recursos, se construyó  un moderno invernadero certificado como sustentable, donde se producen 15 cultivos que abastecen los restaurantes de Karissma. El invernadero usa un sistema eficiente de goteo de agua para alimentar a las plantas. El agua que la planta drena y no consume, se recicla y se utiliza para riego.

Alrededor de 50 hoteles miembros de MARTI cuentan además con certificaciones ambientales de entes como Green Globe, Earthcheck, Rainforest Alliance, Travel Life y Calidad Ambiental Turística.

“El cambio motivado por MARTI entre los hoteleros es ejemplar”, resaltó José Funes, Delegado en Quitana Roo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), “logró comprometer al sector privado con la sustentabilidad turística y sus esfuerzos están mejorando poco a poco a todo el destino”. De hecho,  MARTI y sus socios, la AHRM, organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y el gobierno estatal están trabajando para certificar la Riviera Maya como un destino sustentable.